El acompañante (AT) es un terapeuta formado que trabaja desde la cotidianidad con el acompañado, en un espacio inter-subjetivo, con un encuadre y unos objetivos definidos desde el inicio. El AT permanecerá en aquellos lugares en los que el acompañado pueda necesitar una presencia que movilice lo enquistado, y operando siempre desde el vínculo.
Así pues, se puede trabajar por ejemplo una agorafobia desde el domicilio, la asistencia al centro de salud, una interacción social temida, o una dinámica familiar conflictiva… etcétera.
Se trata de un recurso valiosísimo en el cual se puede trabajar desde lo cotidiano del día a día, estando a su lado en aquellos espacios y lugares en los que sea necesario para que se pueda crear un vínculo y se desarrolle un espacio de libertad y crecimiento personal, siempre con unas normas y unos objetivos pactados desde el inicio.
El AT se coloca en un lugar entre la insitución y el individuo, entre la subjetividad del AT y la subjetividad del acompañado. Complementando la psicoterapia y el seguimiento psiquiátrico, trabajando con la familia, mostrándose como un factor integrador entre el acompañado y el mundo exterior. El territorio del A.T. es transicional con el paciente, e interinstitucional con su entorno.
Cada vez son más los recursos que cuentan con este dispositivo de trabajo, por su elevada eficacia y la posibilidad de llegar a espacios y lugares que desde la clínica convencional no se ha podido hasta ahora.
Precio orientativo: 30 € / sesión